Como veis, algo pasa y no es ni ha sido la primera vez. ¿Por qué el alumnado que saca un 7 u 8 en Castellano, Filosofía, Inglés en segundo de bachillerato, normalmente lo sigue haciendo en la PAU y el alumnado de Matemáticas no acostumbra a hacerlo?
Creo que uno de los principales motivos es que la asignatura de Matemáticas es de por sí fácil hacerla difícil si no se la trata de manera adecuada; pero en muchos casos el perfil del alumnado que llega a tener que elegir Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, lo hace porque no le queda más remedio. La carga y procedimientos teóricos en esta asignatura es menor que en Matemáticas II pero la exigencia en contextualizar los problemas a situaciones reales (son matemáticas aplicadas) hace que los enunciados sean largos y en ocasiones (¡cuidado!) mejorables en su redacción.
Un porcentaje importante del alumnado que estudia esta asignatura tiene problemas en la comprensión de los enunciados. La resolución de problemas para algunos de ellos/as siempre será un problema difícil de resolver en parte por no haber sido exigidos con la importancia suficiente a lo largo de los cursos (nosotros los docentes tenemos parte de responsabilidad) y por otro lado, el alumnado se está queriendo acostumbrar a realizar tareas como sea, lo más rápidamente posible, sin importarle si está entendiendo el proceso que le lleva a la solución y menos, plantearse si la solución es coherente o no.